domingo, 2 de enero de 2011

Bañame luna

Báñame luna, arrópame viento, entre suspiros hilvano mis sueños…

La noche relata una silueta en las sombras perdida en el silencio. Ausencia que denuncia el anhelo de compañía. Un cuerpo que ansia el calor de otro, el calor de uno. Su mente la arrastra a otros tiempos, a otros mundos. Hacia un lugar que le parece lejano y casi olvidado, cuando su dormir era cuidado y su ser acurrucado. Cuando sus temores eran inexistentes y su corazón latía libre.

Se va desvaneciendo… solo su cuerpo queda presente,sus ideas la llevan, la engañan y ciegan. La atan de ver lo que tiene, solo se concentra en eso, en su ausencia. La aniquila. Cancela cada nuevo latir reprimiéndose en si misma. El recelo que bloquea las libertades propias del sentir y estar viva. Riesgos inauditos a ser encarados en cada paso. Ineludibles, circunscritos en lo que llamamos vida.

Mucho por vivir y aprender. Mucho por lo cual levantarse y arriesgar bocanadas de aire. Mucho en demasía carente de valor. Solo es la ansiedad de un ideal, su utopía, a la cual se ha aferrado, en la cual se esconde y aísla de la maravillosa realidad.

Lo que la hace sentir bien, la asusta. Lo que la da pavor, lo rehúye. Lo que la duele, termina por hacerlo parte de si.

No hay comentarios:

Publicar un comentario