domingo, 22 de mayo de 2011

Por no cerrar los ojos

Miro el hueco de su cuerpo...
El que deja abandonado al marcharse una vez más...
Las sabanas dibujan la silueta del que se ha ido, del que no esta...
Del que no tiene un solo rostro.
Miro y ahora también esta mi hueco
el hueco de mi cuerpo, el hueco de mi alma
el que me sustituye a mi cuando no estoy aun estando,
cuando me he ido por quedarme
cuando al estar me marcho y me ausento enredada en las sabanas
de mi propio corazón,
un corazón caprichoso salpicado de ausencias.


El arte de hacer malabares con el corazón de otros
a sabiendas de que es el mío
el que se cae y se rompe,
como terrones de azúcar.
Perdida en el laberinto del ahora, por haber dejado de ser ciega.
Bailar entre algodones
sentarse en el péndulo del momento
para dormir mas tarde, junto a las espinas de una rosa
por no cerrar los ojos.


Veo el hueco de su cuerpo junto al hueco del mío
antes de que las sabanas puedan dibujar la silueta
del que aun no se ha marchado...
Saber mientras estoy a su lado, la forma que dejara el hueco de su cuerpo...

Ausente junto a mi almohada...


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